La Vera, el lugar que el Emperador Carlos V eligió para su retiro

Con la comarca de La Vera retomamos en una nueva semana veraniega la serie de publicaciones sobre nuestro entorno: Riqueza cultural, natural y gastronómica del Norte de Extremadura. La comarca verata se conforma por 19 pueblos, entre los cuales el de referencia comercial y demás servicios es Jaraíz, reconocido internacionalmente como la capital mundial del pimentón, ofreciendo una gastronomía irresistible y rodeados de una naturaleza que no solo enamora a la vista, sino también al alma.

El periodo estival seguramente sea el adecuado para disfrutar sus más de una decena de piscinas naturales:

Lago de Jaraíz de la Vera y, atravesando un precioso camino natural junto a él, Charco de Las Tablas. Respecto a la primera zona de baño, nos referimos a la más amplia de la comarca y una de las más amplias en Extremadura, mientras que la segunda es uno de los mejores rincones escondidos por la naturaleza verata. La zona de aparcamiento es común para ambas, que cuentan con restaurantes y fácil acceso al baño.

Imagen de archivo

Piscinas de Aldeanueva de la Vera. Este municipio dispone de tres piscinas naturales: la Piscina Vieja y el Charco de Las Pulgas, pertenecientes a la Garganta de San Gregorio, y el Charco de Los Guachos.

Piscinas naturales de Garganta la Olla. Aquí se encuentran el Charco Calderón y las Piletillas (de arriba y de abajo), ofreciendo un acogedor chiringuito. Por el medio, cruza un puente apto para vehículos que se pueden aparcar junto a él, aunque en una zona sin asfaltar.

Charco de la Chorrera, de la Garganta Naval, entre Valverde de La Vera y Talaveruela de la Vera. Después de dejar el coche, hay que bajar caminando unos 150m en el mismo sentido que la propia garganta.

Piscinas de Collado. En las proximidades a este municipio, podemos disfrutar del Charco de Las Pilas, que dispone de aparcamiento y restaurante, y del Charco El Chambuco.

Además, es una de las zonas con más gargantas (47) de España, entre las que destacamos las siguientes y que incluso desembocan en sus propias zonas de baño:

Garganta de Cuartos. Entre Losar de la Vera y Madrigal de la Vera, el puente medieval de Cuartos es de parada obligatoria, enclavado en un entorno declarado Red Natura 2000 y siendo una de las gargantas más caudalosas de La Vera. Mientras disfrutas de un buen baño, aquí podrás tener la buena compañía de diferentes tipos de aves como el ruiseñor.

Garganta Jaranda. Entre una naturaleza idílica para el placer y el disfrute, destaca por su gran variedad de piscinas: Charco de La Máquina (también conocido como La Puente), Puente Parral, Puente Serradilla y el Charco del Trabuquete, al que hay que acceder tras una ruta de senderismo.

Garganta de Alardos. Justo en la frontera entre las provincias de Cáceres y Ávila, se encuentra esta Garganta en cuyas profundas aguas se muestra el puente medieval construido en el siglo XVIII sobre unas antiguas ruinas romanas. Ofrece diferentes zonas de baño: La Mora, Las Islillas, Fuente Coturra, El Tobogán…

Garganta La Desesperá. Enclavada entre Pasarón de la Vera y Piornal (Valle del Jerte), es un lugar idóneo para, no solo contemplar su caudal de belleza, sino también practicar barranquismo y senderismo.

Garganta de los Minchones. Situada entre los términos de Villanueva y Madrigal, su agua procede de Sierra de Gredos y en esta garganta rodeada de robles, con un poco de suerte puedes coincidir con cabras montesas. Además, aquí desemboca el Charco Recuéncano, que cuenta con el tobogán natural que forman sus llanas en inclinadas piedras.

La Chorrera del Diablo. Muy próxima a la anterior y con aguas bravas del caudal de la Garganta de Gualtaminos, también de Gredos, es reconocida como una de las mejores cascadas de España gracias a sus asombrosos saltos de agua y estructura de piedra granítica, que por otra parte no impide que su acceso sea sencillo. Su piscina natural cuenta con socorrista.

De esta manera, la comarca aporta sus maravillas para que Extremadura se posicione como la región con más agua dulce de Europa. Pero no solo por ello escogió este lugar Carlos I de España y V de Alemania para retirarse tras su abdicación, ordenando acondicionar el Monasterio de Cuacos de Yuste en el que pasaría con calma sus últimos años de vida, sino por el agradable y la paz que aportan la Comarca de La Vera, un paraíso que durante las últimas décadas recibe cada verano a miles de turistas con sus casas rurales, paseos en kayak o rutas a caballo.

Respecto al patrimonio, no olvidemos que pareciera que el monarca fuera un visionario, ya que en este apartado es también un entorno privilegiado, del que son dignas de mencionar su arquitectura popular y otras singularidades:

Cuacos de Yuste. No solo presume del Monasterio este pueblo, ya que también se puede visitar el cementerio de soldados alemanes o su Conjunto Histórico que sigue la línea arquitectónica de la comarca, de piedra y madera de roble, nogal o castaño. Algunos de sus rincones más encantadores son los de la Plaza de España y de la Plaza de la Fuente de los Chorros. En 1959, fue declarado Paraje Pintoresco, una calificación equivalente a la actual de Bien de Interés Cultural, y en 2021 se posicionó como finalista para Capital de Turismo Rural en una iniciativa promovida por la web de reservas escapadarural.com.

Jarandilla de la Vera. Aquí se encuentra el Castillo-Palacio de los Condes de Oropesa, digno para el disfrute de la vista y donde el propio Carlos V se hospedó hasta que concluyeran las obras del citado monasterio. Otros monumentos de interés son la Ermita del Cristo del Humilladero de 1599, Puente Parral de origen romano, Puente Jaranda construido por los monjes de Yuste y el amplio casco antiguo por el que perderse entre casas de piedra y entramados de madera.

Valverde de la Vera. Al igual que en otros pueblos de la comarca, cuenta con el orgullo que los vecinos conformaron la propia arquitectura popular, de granito y madera, pero los valverdeños también actualmente continúan mejorando su municipio, en este caso decorando las calles con arte de ganchillo. Este detalle fue fundamental para que el pueblo sea incluido en la lista de los 104 más bonitos de España. Las calles son refrescadas con el agua que transcurre por surcos y también que riega los huertos, mediante el sistema de canalización llamado reguera.

Garganta la Olla. Con esta marcada arquitectura popular como principal protagonista, también destacan el llamativo Ayuntamiento con su reloj, la Iglesia de San Lorenzo Mártir o el Museo de la Inquisición.

Respecto a la gastronomía, podemos destacar la ensalada rin-ran (tomate, pimiento verde, cebolla, pimentó agridulce, aceite de oliva, vinagre y sal), ensalada de zorongollo, la sopa verata de tomate, las migas, la caldereta de cabrito, el tasajo de cabra o de venado, la caldereta de cordero y, por supuesto, el famoso pimentón de la vera, que a su vez también es un plus muy importante para añadir a los alimentos mencionados. A buen seguro que el emperador también disfrutaría de estos manjares.

Y, para condimentar platos como estos junto al ‘oro rojo’, puedes hacerlo incluyendo a nuestro ‘oro líquido’, extraído en frío y con baja acidez, entre otros aspectos que influyen beneficiosamente en tu salud. Puedes obtener el AOVE Jacoliva en tiendas especializadas en productos típicos de la comarca o, como siempre, también tienes la opción de escoger tu favorito aquí.

Escrito por Javier Muñoz