El presente artículo es el primero de una serie de publicaciones con las que trataremos de dar a conocer las comarcas del Norte de Extremadura, para aquellos que busquen un turismo encantador en todas sus facetas, capaces de despertarte todos los sentidos, con los que descubrir los acogedores pueblos y paisajísticos entornos, y por supuesto, sabores que llegan al alma. Dicho esto, comenzaremos con Sierra de Gata, la primera parada de un atractivo recorrido por nuestro entorno.

Esta cercana comarca, de obligada visita si se pasa por nuestras instalaciones, nos ofrece arquitectura popular representada por característicos trazados medievales, visibles en sus fachadas y balcones de piedra y madera, que se tocan frente a frente en sus estrechas calles, y que nos conducen hasta rincones especiales que te sorprenderán. De esta forma, puedes dejarte cautivar paseando por pueblos declarados como Conjunto Histórico de Interés CulturalSan Martín de Trevejo, Trevejo, Hoyos, Robledillo de Gata y Gata, municipio que ejerce de epicentro administrativo y que engloba todas las características de la comarca, tanto en arquitectura como en paisaje y gastronomía, de la que se deben mencionar productos tan arraigados a la tierra como:

  • Truchas que aportan sus ríos.
  • Migas.
  • Caldereta de cabrito.
  • Naranjas de Acebo.
  • Ternera, especialmente de WagYu.
  • Asados de cordero.
  • Jamón ibérico de bellota D.O.
  • Dulces como los bollos o bizcochos mañegos.
  • Elemento ideal para condimentar a los anteriores y la confirmación definitiva de lo prodigiosa que es la dehesa de Sierra de Gata, refiriéndonos al AOVE de variedad Manzanilla Cacereña.

Volviendo al patrimonio cultural de Sierra de Gata, éste no se queda aquí, puesto que también son dignos de disfrutar la Iglesia del Buen Varón de Hoyos, la simbólica Torre de la Almenara, o los Castillos de Trevejo y Santibañez El Alto, desde donde además se aprecian maravillosas vistas de toda la comarca. Cerca de este último municipio, se halla otro lugar de características singulares, el Embalse de Borbollón, privilegiado para actividades como la pesca, ornitología o deportes náuticos, sin olvidarnos del baño en aguas claras y tranquilas.

Aunque, para variedad en elegir a la hora de darse un buen baño de verdad y al igual que en todo el Norte de Extremadura, hay que destacar la joya de la corona de Sierra de Gata, y hablamos de sus piscinas naturales, entre las que destacamos:

  • Piscina Natural de Robledillo de Gata. Ideal para poner la guinda a un estupendo día conociendo la localidad, dispone de zonas verdes y merenderos.
  • Piscinas Naturales de Eljas. A 2 kms de Eljas, se ubica el conjunto de tres piscinas naturales, con zona de aparcamiento duchas y merenderos.
  • Piscina Natural de Hoyos. Su agua limpia, amplio y cuidado césped y chiringuito son los alicientes que hacen abarrotar esta zona, por lo que se recomienda ir con sitio.
  • Piscina Natural de Torre de Don Miguel. Esta piscina te ofrece una tranquiza zona de baño, con un césped prácticamente impoluto y un chiringuito para almorzar, cenar o tomar consumiciones. Además, cuenta con silla hidráulica.
  • Piscina Natural de Acebo. Además de también facilitar el baño a las personas de movilidad reducida y disponer de bar, se encuentra en un enclave único, rodeada de cascadas y rutas de senderismo.
  • Piscina Natural de Perales del Puerto. Esta emblemática piscina dispone de servicios que te facilitarán pasar un gran día, como chiringuito y WC.
  • Piscina Natural de Descargamaría. Probablemente, la más representativa, debido a que los muros escalonados de sus zonas verdes están decorados con baldosines de colores, motivo por el cual es conocida como la Piscina de Gaudí.

Como no podía ser de otra forma y respondiendo a la tradicional actividad de la zona en torno a la olivicultura, en Robledillo de Gata se sitúa el Museo del Aceite (inaugurado en 2004 tras su restauración), también conocido como Molino del Medio debido a que hasta 1973 funcionó como tal. Su origen es, aproximadamente, tan antiguo como el propio municipio, es decir entre los siglos XI y XII, y la Asociación Española de Municipios del Olivo le otorgó, en 2007, el Segundo Premio Nacional por "brindar al visitante la posibilidad de conocer una antigua almazara única en España”. La culminación perfecta para una experiencia turística de lo más dinámico y asombroso, además de saludable, en un entorno limpio y puro.

Después de saber todo esto, no te faltan motivos para conocerlo.

¡Ven a Sierra de Gata, y volverás!