Estudios recientes del Hospital Clínico San Carlos de Madrid afirman que, durante el embarazo, la alimentación basada en la dieta mediterránea (rica en aceite de oliva virgen extra) afecta positivamente en la salud de los niños durante sus primeros años de vida.

El consumo del AOVE por parte de la madre durante el embarazo, ayuda a la reducción de la aparación de problemas comunes en los dos primeros años del bebé, como es por ejemplo la diabetes gestacional.


Los resultados de este estudio basado en la alimentación mediterranea suplementada con aceite de oliva virgen extra y pistachos, fueron los siguientes:

- Se redujo en un 30% las posibilidades de sufrir diabetes gestacional.
- Reducción del riesgo de partos prematuros y cesáreas de emergencia.
- Favoreció a la alimentación basada en alimentos más saludables.

En los bebés también se observaron resultados:

- Reducción del 25% en enfermedades que requieren ingreso hospitalario, tales como bronquiolitis y asma.
- Menor incidencia de casos de dermatitis atópica y alergias alimentarias.

Fuente: Revista ¡HOLA!