Monfragüe, un paraíso para disfrutar con los cinco sentidos

Monfragüe es el siguiente paraíso enmarcado en las publicaciones de Riqueza cultural, natural y gastronómica del Norte de Extremadura, por lo que en esta ocasión se desarrollará esta comarca y su Parque Nacional. Con ello, pretendemos darle a nuestro entorno, declarado Red Natura 2000, la difusión que merece. Sin más demora, comentaremos las particularidades de esta comarca, lo que la convierten en visita obligada. Es la única ubicada al sur de Plasencia y de nuestras instalaciones (Pozuelo de Zarzón) entre todas las mencionadas en esta serie de publicaciones, y la conforman los siguientes pueblos:

  • Cañaveral
  • Casas de Millán
  • Casas de Miravete
  • Higuera
  • Jaraicejo
  • Malpartida de Plasencia, la población más habitada con 4.400 empadronados.
  • Mirabel, municipio que cuenta con un preciado castillo, en su momento de notable poderío. Allí se encuentra una de las mejores industrias cárnicas del Norte de Extremadura.
  • Pedroso de Acim
  • Romangordo
  • Saucedilla
  • Serradilla, de donde es el Cristo de la Victoria, una figura muy reconocida y gran valor tanto religioso como cultural.
  • Serrejón
  • Toril
  • Torrejón el Rubio

Como decíamos, destaca el Parque Nacional de Monfragüe, que ha sido declarado como Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Lo tomaron por su hogar la mayor colonia de buitres (tanto negros como leonados) de Europa, al que asisten unos 350.000 visitantes al año, entre otros muchos motivos, gracias a sus ilimitadas posibilidades para practicar la ornitología, posicionando a Extremadura como el mejor lugar de Europa para llevar a cabo dicha disciplina. Hay más tipos de aves, como garzas, alcones peregrinos, búhos reales, águilas imperiales, grullas y, como no, cigüeñas negras, tan emblemática para Extremadura. El lugar idóneo para contemplar este regalo de la naturaleza es el mirador ubicado frente al Salto del Gitano.

A pesar de haber otras especies, como multitud de roedores o linces (especie que en este siglo se ha ido recuperando para esquivar la extinción, gracias entre otras reservas a ésta), el animal que predomina en la reserva es el ciervo. Por ello es que una de las actividades representativas es la berrea que se puede contemplar entre mediados de septiembre y mediados de octubre. Al anochecer, los ciervos machos berrean para intentar seducir a las hembras para que acudan a su llamada y, posteriormente, se desencadenan numerosos enfrentamientos entre machos. Por ese motivo, en esta zona son tradicionales son las monterías organizadas en reuniones de asociados de caza. Esta costumbre ayuda a salvaguardar el equilibrio en la fauna animal del Parque, así como a impulsar una de las bases de la gastronomía extremeña: la industria cárnica.

La reserva dispone de restaurantes y dos centros de interpretación: uno de ellos, situado en la pedanía serradillana de Villarreal de San Carlos, lleva unos 30 años en funcionamiento; en cuanto al segundo, abierto hace apenas cuatro años junto al camping con el que nos encontramos en la carretera de camino a Plasencia, podemos disfrutar de una mayor interacción virtual y más amplia debido a su vanguardia, realismo y gran extensión que abarca dos plantas. Además de la mencionada berrea, se puede disfrutar de deportes cono senderismo, barranquismo, kayaks, piragüismo y visitas guiadas, bien a profundidad en todo el parque u otras más concretas, como conocer la dehesa, rutas en vehículos 4×4, rutas a caballo, circuitos verdes aptos para niños o surcar el Rio Tajo en barco previa inscripción. En algunas de esas rutas, a buen seguro que se integra otro de los alicientes del Parque Nacional: ascender hasta el castillo, cuyas ruinas se pueden seguir visitando y que ofrecen unas maravillosas vistas.

La conclusión es, indudablemente, que este parque ofrece actividades enclavadas dentro de algunos de nuestros principales valores, como es el ocio saludable para el físico y el alma, así como el conocimiento de la naturaleza. Y, en segundo lugar, que se ha de disfrutar literalmente con los cinco sentidos: olfato, gusto, tacto, vista y oído. Desde las aguas del Río Tajo, la tierra de la dehesa que aporta su flora y fauna y caminar o escalar hasta las alturas tratando de llegar cuanto más cerca posible a los altos vuelos de las aves que aquí habitan.

En pueblos de esta comarca como Serradilla, Mirabel o Casas de Millán puedes adquirir nuestros AOVES, mientras que en otras localidades se cosechan aceitunas con las que son elaborados. Con su consumo, estarás ayudando a preservar este privilegiado entorno y despertando también tus sentidos con los flavores tan singulares de cada uno de ellos.

No obstante, si no tienes tiempo de pasarte por tiendas físicas, siempre tendrás a tu disposición nuestra tienda online, escogiendo tu AOVE favorito aquí.

Escrito por Javier Muñoz